Noticias del Centro Excursionista:
RUTA DESDE ESTAÃA A FINESTRAS
Los participantes inmortalizaron su llegada a Finestras.
Integrantes del CER conocieron el Montsec.
Finestras. Treinta y siete personas participaron en la excursión organizada por el Centro Excursionista de Ribagorza el pasado 20 de febrero, una larga marcha pedestre de algo más de veintiocho kilómetros que discurrió por las sendas y caminos de la parte ribagorzana del macizo del Montsec. Durante más de ocho horas –incluyendo, eso sí, varias paradas-, los expedicionarios del CER afrontaron un recorrido exigente por su longitud y duración aunque con escasas dificultades orográficas y pocos desniveles. La excursión se inició en el pueblo de Estaña para seguir camino hacia el vecino conjunto kárstico de las lagunas, un espectacular paraje húmedo muy poco conocido que es la antesala desde el sur de Benabarre a la entrada propiamente dicha al macizo del Montsec. Los miembros del CER disfrutaron enormemente con este sorprendente lugar que ha sido declarado en los últimos años como reserva natural para su preservación y que encierra un rico ecosistema con diversos endemismos botánicos y faunísticos. Desde allí los excursionistas se dirigieron al despoblado de Caserras del Castillo y su arruinado caserío, una estampa desgraciadamente frecuente en este entorno del Montsec. La siguiente parada fue en el espectacular puente de Penavera –que se construyó cuando ya no quedaba nadie a quien comunicar porque los vecinos se habían marchado, entre otras razones, por las dificultades con las comunicaciones- sobre uno de los brazos del pantano de Canelles. En este punto se produjo la parada para el almuerzo con el que reponer fuerzas y reiniciar una marcha con, tras otro considerable tirón a buen ritmo, llevo a los senderistas hasta Finestras. Otra localidad abandonada en este Montsec que cuenta sus antiguos pueblos por despoblados y en la que los excursionistas ribagorzanos se encontraron y departieron con una familia descendiente del pueblo que suele acudir los fines de semana para recordar tiempos y gentes pasadas. Finestras fue el penúltimo jalón de la marcha y el inicio de la parte más bonita de la excursión: la que llevó a los participantes a la ermita de San Vicente y el vecino castillo enclavados en medio de la espectacular formación geológica conocida en la zona como la “muralla china”. Se trata de un paraje onírico en el que un par de farallones rocosos corren paralelos durante varios centenares de metros dejando entre medias un espacio en el que en la Edad Media se construyeron los citados ermita y castillo como parte de un sistema de fortificación de este territorio siempre fronterizo. La fábrica de la ermita fue consolidad hace unos años lo que permitió preservar su curioso ábside y su recordar la estrechura de una nave adaptada al terreno entre las dos líneas rocosas de esta ribagorzana muralla china. Coronada la excursión, los miembros del CER desandaron el camino hacia Finestras y el puente de Penavera para dirigirse desde allí hasta Estopiñán del Castillo y dar por concluida la marcha.
Angel Gayúbar.
Publicado en Heraldo de Huesca el sábado 26 de febrero de 2011