Noticias del Centro Excursionista:
LA RUTA CIRCULAR POR LA SIERRA DE SIS, UNA GRAN DESCONOCIDA CON MUCHOS ENCANTOS
BERANUY.- La Ruta Circular por la Sierra de Sis es un recorrido de gran belleza que aúna atractivos naturales, paisajísticos y arquitectónicos en un trazado ancestral en torno al valle del Isábena que permite disfrutar de atractivos como el Mirador panorámico del Mallo, la ermita de la Virgen de Sis, bosques de roble y varios hayedos o, ya en la salida, del puente medieval y la iglesia de Beranuy. La Sierra de Sis es, sin embargo, una de las grandes desconocidas de la Comarca de la Ribagorza por su carácter abrupto e inaccesible, si bien ahora se ha incluido entre las 21 rutas circulares promovidas por la comarca y señalizadas para facilitar su disfrute.
Sin contar el desvío hasta el Mirador del Mallo, que supone sumar algo más de un kilómetro al recorrido y una media hora de tiempo, la ruta circular por la Sierra de Sis tiene una longitud de 12,4 kilómetros con un desnivel de 675 metros que se recorren en aproximadamente cuatro horas y media.
Se trata de una excursión ideal para realizar en otoño o primavera, ya que en invierno la nieve suele cubrir la parte alta de la sierra y en verano puede resultar muy calurosa. En este invierno suave, sin embargo, esta ruta circular por la Sierra de Sis resultó ideal. La reseñalización por parte de la Comarca de la Ribagorza hace la excursión aún más cómoda. Se trata de una ruta circular con inicio y final en Beranuy pasando por el Mirador del Mallo, las Bordas de Beranuy y la ermita de la Virgen de Sis, antes de regresar por Pardinella hacia Beranuy.
El Centro Excursionista de la Ribagorza (CER) propuso esta salida en sustitución de la de raquetas prevista por el valle de Estós, suspendida por la falta de nieve hace unas semanas. Una veintena de personas se apuntaron a esta salida fuera de programa, cuyo recorrido sorprendió por su belleza en todos los aspectos. El grupo partió a las 8,30 horas de Beranuy, hermosa localidad situada a casi 1.000 metros de altitud. Se trata de una población que se extiende en la ladera de la montaña desde el río hasta el inicio de la zona rocosa de la sierra de Sis, en su cara occidental. Destacan el puente medieval sobre el río Isábena y la iglesia, en la zona alta.
Del puente medieval de dos ojos queda solo uno, ya que el otro fue arrastrado por la última gran riada del Isábena, en 1963, aunque sigue siendo de gran belleza. Por su parte, la iglesia de Santa Eulalia de Beranuy se sitúa en la parte alta del pueblo. Su reciente recuperación permitió salvar también su imponente torre medieval de planta cuadrangular con ventanas geminadas. Su terminación piramidal con losas y con una estética de románico lombardo recuerda a las famosas torres del valle de Boí.
Pasada la iglesia, se sale ya del pueblo para comenzar un camino agreste que no es otro que el paso tradicional para subir a la sierra y a las bordas de Beranuy. Se trata de una atractiva senda en zigzag, con zonas de roca. Una vez coronada la sierra, a unos 1.500 metros, el grupo del CER optó por coger el desvío que en algo más de 5 minutos conduce al Mirador del Mallo. Allí se ha acondicionado un espacio con barandilla junto a un panel con la fotografía de todos los lugares que se divisan desde ese punto. Desde allí, se ve Roda de Isábena, la Sierra de Güel, Bisalibons, Ballabriga o Calvera, siempre con el espectacular Turbón en su cara oriental como imponente telón de fondo.
El siguiente punto de la excursión son las Bordas de Beranuy, junto a las que aún se distinguen las “fajetas” donde se cultivaban patatas tradicionalmente. Y de ahí, tras una exigua parada para reponer fuerzas, hacia la ermita de la Virgen de Sis. Comentaba el presidente del CER, Carlos Bravo, que sorprende esta ermita porque es una de las pocas que en lugar en lo alto de la sierra están en el fondo del barranco.
Entre grandes robles, en un recóndito y frondoso paraje, se encuentra la ermita de la Virgen de Sis que dista una media hora de las bordas. Se trata de una bonita construcción románica, cuyo ábside bien conservado luce una foto de la virgen de Sis, talla que se conserva en la iglesia de Beranuy actualmente. Un grupo de Peña Guara parece estar especialmente vinculado a esta ermita y trabaja cada verano en su recuperación. Los trabajos se están centrando en el tejado, el del ábside ya está terminado, mientras que se continúa con el resto, a dos aguas, una de las cuales está cubierta con una lona de plástico.
Desde la ermita de la Virgen de Sis se sigue transitando por una zona muy frondosa y fresca. La ermita está junto al barranco que, en esta ocasión, no llevaba demasiada agua y no originó problemas para ser cruzado. A escasa distancia de la ermita, sorprende la presencia de dos pequeños hayedos por tratarse de una zona tan meridional, pero que evidencian la humedad de esa parte de la Sierra de Sis.
Después de estos bosques de robles y los dos hayedos, se pasa por zona de pinos y, en la parte final del descenso, un área más abierta, con paredes de piedra, antes de alcanzar la localidad de Pardinella. Tras pasar por delante de la iglesia de San Pedro en esta pequeña población, escasamente habitada, se empalma con el GR-18, sin perder nunca las marcas blancas y verdes de la Comarca de la Ribagorza para regresar a Beranuy. El camino recorre primero bosques de pinos y luego se adentra en una pista que termina a media altura del pueblo de Beranuy, donde concluye esta fantástica excursión circular.
Cabe apuntar que si se realiza en invierno es conveniente informarse de las batidas de caza en la zona, que suelen realizarse en la zona del barranco de la Sierra de Sis.
Elena Fortuño.